Alí Solís aporta experiencia y liderazgo en la receptoría con Toros de Tijuana rumbo a la postemporada
TIJUANA, Baja California (TorosDeTijuana.com–Emmanuel Báez) 10 de julio del 2025
La receptoría es mucho más que recibir lanzamientos. Es estrategia, coordinación y liderazgo silencioso. En Toros de Tijuana, ese rol está en buenas manos con Alí Solís, el veterano cachanilla ha recorrido varios diamantes del beisbol profesional y hoy comparte su conocimiento con un grupo que apunta a lo más alto en la Liga Mexicana de Beisbol. Su presencia detrás del plato representa estabilidad y confianza para lanzadores, infielders y cuerpo técnico.
“Estoy contento de estar en una organización tan importante. Hemos realizado un buen trabajo junto a todos los compañeros, con buena química. El equipo está tomando buen ritmo y en buena posición en la tabla. Estamos en un buen punto para llegar enrachados rumbo a la postemporada”, compartió Solís.
El receptor ha sabido ganarse el respeto de sus compañeros no sólo por su trayectoria, sino por la disposición de compartir y apoyar en cada jornada. Su liderazgo se siente dentro del clubhouse, pero también en los pequeños gestos del día a día, especialmente con quienes comparten su misma posición. El entendimiento con sus colegas detrás del plato ha fortalecido la preparación defensiva del equipo.
“Cuando es turno de Javier Amador, hacemos lo posible por ayudar en lo que necesite. Todos hemos estado en esa situación donde quisimos que nos ayudaran. Al final del día, todos queremos el campeonato y hay que apoyarnos los unos a los otros”, señaló.
Solís, también destaca el valor del trabajo colectivo en cada jugada defensiva. Para él, evitar que los corredores avancen no depende únicamente de un buen brazo, sino de una coordinación precisa con los lanzadores y el cuadro interior. Esa sincronía es fruto de horas de práctica, repeticiones y comunicación constante, iniciando desde la pretemporada hasta los entrenamientos diarios.
“Siempre tratamos de mantener fuera a los corredores. Se trata de tener comunicación con los que están defendiendo el cuadro, que los cuiden, que el lanzador haga un revire, así nosotros podemos hacer un tiro certero”, explicó.
El aporte de los veteranos como Solís marca la diferencia. Su papel trasciende lo deportivo, convirtiéndose también en guía y ejemplo para los jóvenes peloteros que buscan consolidarse en el circuito. La disposición de enseñar y aprender mantiene el espíritu de equipo vivo, sin importar la cantidad de temporadas jugadas.
“En este deporte nunca se deja de aprender. Cada jugador es un mundo distinto, pero si le sacas provecho, es algo bonito. Si al final de tu carrera puedes enseñarle algo a alguien, eso es algo bueno. Yo he aprendido tanto de novatos como de los más experimentados”, finalizó.
